viernes, 17 de enero de 2014

Un carnaval que no integra

enero 17, 2014 Ronald Bustamante

Audio emitido en Radio Sudamerica(Cutervo, 17/01/2014)

La tradición carnavlesca en la región viene desde tiempos muy  remotos, y  a pesar que el origen de esta festividad no es oriunda de de estos lugares,  ha logrado establecerse con muchísima naturalidad en el corazón de de nuestra gente,  dando lugar a una forma de manifestación cultural propia de nuestros pueblos. El Carnaval no es más que la concurrencia  de diferentes componentes, tanto foráneos como los del lugar, donde se realizan las celebraciones. Como elemento primordial se puede mencionarentre tantos,  al infaltable y costumbrista corte de la Unsha,  cuya naturaleza es de origen agrarista, es decir, alrededor del árbol se danza y se canta, como  una clara manifestación de gratitud a la producción agrícola, y por ello es que el árbol de la Unsha suele revestirse con  productos de panllevar  y las tradicionales cañas de azúcar.

 Las fiesta de carnaval no solamente se configura como la reunión para bailar y danzar alrededor de la Unsha sino que ,  es una forma de integrar a las familias y los distintos pueblos con sus propias características, disfrutando de las ya conocidas “mojaderas” con globos llenos de agua, talco, y pintura.
 Demás está mencionar las comparsas que desfilan por la plaza de armas, dejando entrever una gran variedad de atuendos y máscaras con distintas alegorías, llevando quizá, algún mensje indirecto para alguna autoridad o mal funcionario, lo cual hace propicia la ocación para mofarse de manera festiva.
Mención aparte merecen las tradicionales coplas y el verso mordaz del contrapunto, oportunidad perfecta en la cual  afloran las mejores estrofas cantadas, llenas de sátira y comicidad, que no hacen  sino desprender la más atronadora carcajada en los concurrentes.
Esas celebraciones tienen el color del optimismo y el abandono, por un instante, del mundo de las tribulaciones en que a veces el ser humano arrastra en la cotidianeidad.
Tales razones, no son motivo de una silente complicidad,  por ello  no se puede obviar esa mirada crítica y recurrente sobre todo en este tipo de festejos que supone la integración de nuestros pueblos.
Año tras año se celebra, en el sacrosanto nombre de la provincia de Cutervo, pero  ni uno solo de los 15 distritos  es partícipe en esta mesa celestial. Se apunta a promover el turismo, pero no se hace nada al respecto, se busca la integración, pero se desisntegra. 
Quienes tengan la responsabilidad de la organización de esta  festividad debería ser personas ligadas al campo de la cultura, con una profunda visión de nuestros pueblos, con conocimiento del verdadero sentido de la tradición ancestral. Eh ahí el papel a desempeñar las diferentes instituciones públicas, de los diferentes sectores, y también la participación de la sociedad civil .
Una cuota de realismo a esta festividad como ingrediente adicional y una pincelada integracionista, harían  que la ciudad capital de la provincia de  Cutervo, no siga siendo muy poca cabeza para tanta corona.

 A cutervo lo integran los 15 distritos, que año tras año han sido relegados a un segundo plano.
¿O será tal vez , que los organizadores desconocen la geografía y la organización política de nuestra provincia?